DIOS ABORRECE EL DIVORCIO. JOHANNA ANGUSTIA

CON RELACION A MARCOS 10:1-12 TIENE SU EXPLICACION EN LO SIGUIENTE:
Para esto del divorcio existían en Israel dos prestigiosas escuelas una de ellas la que se basaba en los principios del rabino Sammai, sostenía que Dios aborrecía el divorcio y solo lo admitían en caso de adulterio o infidelidad de uno de los cónyuges, la otra escuela fundada por el rabino Hillel era más permisiva ellos enseñaban que el hombre podía dar carta de divorcio a su mujer por cualquier causa, ya fuera por encontrar una mejor, más joven o por cualquier deficiencia en la mujer. Para los tiempos de Cristo en las tierras judías ya el divorcio se había convertido en una plaga dentro de los religiosos de la época y parece ser que algunos estaban preocupados por el aumento de dicha plaga.

La pregunta de los fariseos tentaba a Jesús a identificarse con una de las escuelas de la época, ya fuera la de Sammai o la de Hillel, pero Jesús más bien les recordó como creó Dios desde el principio el matrimonio, sin oportunidad para que el hombre se divorciara (Mt. 19:.

Los que se divorcian deben saber que cometen adulterio y envían su mujer a cometer adulterio y quienes se casen con ellas cometerán también adulterio, esto indica que quienes deciden divorciarse no solo cometen pecado ellos sino que son responsables de que otros cometan el mismo pecado (Lucas 16:18).
Los que se divorcian sufren ellos y rompen los corazones de toda su familia, son responsables de la destrucción de sus hogares, la desintegración de la familia, el trauma que sufra la otra persona y los hijos, como de las consecuencias que esto traiga al resto de la familia, lo que para muchas parejas e hijos ha causado hasta el suicidio.

Las razones expuestas demuestran que el divorcio es un virus maligno que se propaga cada vez con mayor fuerza en la sociedad moderna y hoy como al principio es tan aborrecido por Dios, quien demanda fidelidad a la mujer con quien hemos hecho pacto de amor hasta que la muerte nos separe (Mal. 2:14),

Dios solo hizo una mujer para un hombre, varón y hembra los hizo (Gen. 1:27).