EL ABORTO Y EL PUNTO DE VISTA BÍBLICO

El aborto es la expulsión de un embrión o feto que normalmente no puede vivir fuera de la matriz. El aborto espontáneo o malparto puede ser causado por la imperfección humana o por un accidente. El aborto provocado a propósito simplemente para evitar el nacimiento de un hijo no deseado es quitar la vida a un ser humano intencionalmente.

Salmos 36:9: "Contigo, Jehová Dios, está la fuente de la vida."
Hechos 17:28 "Por Dios tenemos vida y nos movemos y existimos."

Según estos dos textos Jehová es la fuente de la vida, es quien nos la da, y gracias a él existimos. No somos quien para quitarnos la vida y muchos menos quitarsela a ser inocente e inofensivo.

Jehová considera la vida de un infante preciosa desde que ha tenido lugar la concepión aunque esté en las primeras etapas de desarrollo.

Hacerse un aborto es considerado un asesinato.
Según 1 Juan 3:15: "Ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en él."
Éxodo 20:13: "No debes asesinar".

Si efectuamos un aborto no tendremos la esperanza de vivir para siempre y estaremos cometiendo un pecado grave.

Algunos médicos acosejan hacerse un aborto porque piensan que permitir que el embarazo continúe puede perjudicar la salud de la madre. Pero tenemos que tomar en cuenta que a veces las opiniones médicas están equivocadas.[/justify]

Querida Chameli:

Estoy totalmente de acuerdo contigo en que el aborto que se realiza para interrumpir el embarazo, sea por la razón que sea, es un acto inhumano a través del cual se le quita la vida a ser totalmente inocente y está en contra de la ley de Dios.

En la Biblia tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se hace referencia a la importancia de la vida y a la misión que nos corresponde en cuanto a su cuidado y respeto. “He venido para que tengan vida y vida en abundancia” (Jn. 10,1).

Siempre he considerado que una mujer que se haga un aborto debe quedar rota interiormente porque no ha sido capaz de amar y respetar la vida de ese ser humano que empezó a gestarse en su interior y que ella despiadadamente asesinó. Una mujer que tenga corazón, después de haber abortado a su hijo es seguro que se sentirá llena de angustia, desesperación y culpa, es probable que tenga pesadillas, insomnio, agresividad o depresión, psicosis e incluso llegue a caer en el alcoholismo, la drogadicción y hasta el suicidio.

Cuando una mujer se practica un aborto puede que sólo ella y su médico se hayan enterado y puede que no le pase nada, pero en su interior hay una guerra interminable que tarde o temprano acabará afectándola psíquica e incluso físicamente ya que algunas mujeres quedan estériles porque en el procedimiento quedaron lesionados algunos de sus órganos. Algunos de las consecuencias físicas que puede sufrir la madre van desde el cáncer de mama, en los ovarios, cuello uterino; perforación del útero, desgarros en el cuello del útero, inflamación en la pélvica hasta puede ocurrir la muerte.
En la Biblia se alude a la vida que se gesta en el seno de una mujer. En el Salmo 139 se expresa claramente “Porque tú formaste mis entrañas; me entretejiste en el vientre de mi madre. Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaba escrito todo aquello que a su tiempo fue formado, sin faltar nada de ello”.
Dios habla de haber conocido a Jeremías desde antes de haber estado en el vientre materno: “Antes que yo te formase en el vientre, te conocí; y antes que salieses de la matriz, te consagré y te di por profeta a las naciones”.
Para nosotros los cristianos, Dios es quien regala la vida, Él es quien concede los hijos y quien infunde vida. Ello significa que Dios crea a cada ser humano para un propósito. No tenemos el derecho de contradecir su voluntad respecto de su creación.

Yo también estoy de acuerdo contigo en que aunque el médico aconseje hacerse un aborto porque el embarazo puede perjudicar la salud de la madre es un acto contrario a la voluntad de Dios y es un asesinato.

Adelante y que Dios bendiga tu posibilidad de ser madre,
Siumara.