El Aborto y la Iglesia

Creo que existen pocas cosas que se pueden comparar con la hermosura de un niño recién nacido en los brazos de sus padres, no existen palabras para describir la felicidad que experimentan. La sonrisa de un bebé puede ablandar el más duro de los corazones, qué pasaría si no existieran. Considero que el aborto es el más cruel de los asesinatos por que se realiza en alguien que aún no tiene las fuerzas necesarias para defenderse. El aborto es un acto abominable ante los ojos de Dios y está prohibido por el mismo. La Iglesia Católica condena el aborto, y mantiene la excomunión automática para aquellos que provoquen un aborto voluntario. Estoy de acuerdo con los últimos Papas cuando dicen lo siguiente:

Pío XI: La vida de la madre Y del hijo son sagradas, nadie tiene derecho a su destrucción. "No matarás"
Pío XII: En caso de peligro "hay que hacer todos los esfuerzos posibles" para salvar la vida de ambos.
Juan XXIII: La vida debe considerarse como algo sagrado, ya que exige la acción creadora de Dios".
Pablo VI: "Toda vida humana debe ser absolutamente respetada... y desde el momento de la concepción".
Juan Pablo II: ¿Qué sentido tendría hablar de dignidad, de derechos fundamentales, si no se protege a un inocente, si se llega a facilitar los medios para destruir vidas humanas indefensas?

Creo que el aborto sólo diminuirá cuando los hombres se acerquen más a Dios, cuando nos responsabilicemos por nuestras acciones, cuando aprendamos a respetar a los demás como a nosotros mismos, cuando veamos en cada niño por nacer nuestra propia vida. Llamemos el aborto por su nombre, asesinato.

Buenos días Patricia, tu aportación sobre el tema del aborto es muy significativa, al igual que las demás.

Quisiera expresar un sentir que me surgió al ir leyendo tanto tu comentario como los demás.

Para mí el aborto no tiene ninguna justificación, las personas que realizan esta práctica ilegal, delictiva y cruel, a veces piensan que existen razones por las cuales se debería abortar, por ejemplo cuando el embarazo es producto de violación o abuso, pero a pesar de estas alegaciones no existe ninguna justificación para que una persona aborte, nadie tiene derecho de quitarle la vida a nadie, y además los hijos como dice la Biblia en Salmos 127:3, son una herencia de parte de Jehová;el fruto del vientre es un galardón.

Debemos ver a los hijos como un regalo de Dios y no como una barrera para nosotros.

A veces la juventud dado a su tontedad comete muchos errores, y como consecuencia surgen embarazos no deseados, pero la reponsabilidad de ese embarazo no se debe tomar de manera ilegal, asesinado a la criatura que ha de nacer, sino que las jóvenes de hoy en día deben de tomar conciencia y saber que el aborto no es la solución al problema, al contrario, lo hace más dificultuoso, ya que se convierten en asesinas de su propia carne, lo cual es un pecado muy grave que desencadena en una vida miserable, traumática, amargada y con gran sentimiento de culpa.

El aborto es un acto repugnante ante los ojos de Dios en el cual ninguno de nosotros debemos incurrir.